miércoles, 4 de diciembre de 2013

Capitulo 290 ♥


En ese momento aparecieron Benjamín, Mateo y Anna y al verlos asi, no pararon de reírse….

Pedro: no se rían por favor, que nos morimos de vergüenza

Mateo: igual viejo  todavía falta para el carnaval

Paula: fue idea de sus hermanitas para que entretengamos  a sus amiguitos

Benjamín: son unas genios las enanas, les podemos sacar una foto y la subimos a Twitter y facebook

Pedro: ni se les ocurra porque los mato, ¿me entendieron?

Anna: están re lindos, ya pueden ir animar fiestas infantiles (matándose de risa)

Pedro: bueno basta, porque mejor no van a llevarle algo de comer a los nenes

Mateo: ahí vamos (yéndose con sus hermanos)

Cuando se quedaron solos Pedro le dijo….

Pedro: ¿amor?

Paula: ¿qué pasa?
Pedro: ¿qué tal si nos ponemos los disfraces a la noche?

Paula: ¿estás seguro amor?

Pedro: si, asi me cumplís una fantasía (besándole el cuello)

Paula: ¿Pepe?

Pedro: Mmm, ¿qué paso?

Paula: esta la casa llena de chicos, te prometo que a la noche te recompenso

Pedro: te tomo la palabra, mira que tengo muchas fantasías con vos (pícaro)

Paula: Pedro, no seas desubicado que hay chicos presentes

Pedro: está bien pero esta noche no te me escapas

Paula: hace dos días te cumplí la de la mucama

Pedro: si y te tengo grabada hablando en paraguayo

Paula: ni se te ocurra mostrárselo a alguien porque te mato

Pedro: no te preocupes mi amor que está en buenas manos, ahora vamos   antes de que me arrepienta

Paula: si mejor, pero ponete la cabeza antes (riendo)

Pedro: no te rias Chaves (palmeándole la cola mientras iban al jardín)

Al llegar hasta el Jardín donde todo estaba armado empezo a sonar el tema del Sapo Pepe, mientras  que los nenes bailaban alrededor de ellos y Mateo, Anna y benjamín se mataban de la risa

Mientras entretenían la fiesta, aparecieron por el jardín Hernán y Delfina, junto a Emma y Hernancito

Y mientras que Hernán sacaba fotos, Delfina ayudaba a Tita y Camila especialmente, ya que le tenía que dar el pecho a su bebe

Un rato más tarde los compañeritos de Jazmín y  violeta ya se habían ido…

Mientras que PyP se pusieron a comer algo y a tomar algo fresco con sus amigos

Pedro: estoy muerto, este traje me  mato

Paula: y a mi tambien. Pero todo sea por las nenas mi amor

Hernán: ¿quién iba a decir que el presidente de Luz de Mar se iba a vestir del Sapo Pepe?

Delfina: y la modelo número uno de Barnie

Pedro: basta che, todo esto fue idea de Violeta y Jazmín, ya saben que no les podemos negar nada

Y otra cosa Nan,  ¿qué hace la Nikon acá? (mirando a Hernán)

Hernán: vino conmigo, no me iba a perder este momento de verlos asi, obvio que lo tenía que retratar

Pedro: quiero las fotos y los negativos después, llegas a mostrárselas a alguien y

Te mato,

Hernán: y eso que las iba a mandar a Mármol (riéndose)

Pedro: ni se te ocurra, que después no vuelvo ni loco por ahí, que va a decir la gente del  barrio

Paula: nada mi amor, va ponerse contenta de los buenos padres que somos por consentir los caprichos de nuestras hijas (besando su mejilla)

En ese momento aparecieron Violeta y Jazmín….

Pedro: ¿cómo andan mis princesitas?

Violeta: bien papito,  veníamos  agradecerles

Jazmín: nuestros amiguitos se re divirtieron,

Paula: fue un honor para nosotros mis bebitas

Violeta: los amamos mucho (abrazándolos)

Pedro: y nosotros a ustedes, ahora vayan a jugar

En ese momento escucharon una fuerte discusión que venía desde el living y decidieron ver lo que pasaba

Cuando llegaron vieron a Camila y Federico discutiendo mientras que Alma lloraba sin parar

Paula: ¿se pueden calmar un poco?

Camila: perdona Paula, pero el señor no entiende que no necesito nada de el

Federico: vos no, pero me voy hacer cargo de mi hija te guste  o no

Camila: ¿ahora te queres hacer cargo?, cuando  te necesite no estuviste

Federico: si no estuve fue porque vos me ocultaste tu embarazo nena (gritando)

Pedro: bueno basta ¿o no se dan cuenta como está la pobre de alma?

Camila: dígale a su hermano señor que no entiende razones

Pedro: Federico ya a mi despacho

Federico: Ok (siguiéndolo)

Al llegar al despacho Pedro le dijo…

Pedro: ¿se puede saber qué te pasa nene?

Federico: nada, solo quiero que se respeten mis derechos de padre

Pedro: asi no vas a conseguir nada, y otra cosa porque nunca me dijiste que mi asistente era tu amante

Federico: no se,  cuando empezamos  salir eran solo besos, pero con el tiempo empezamos a tener algo mas y casi todas las noches dormíamos juntos

Hasta que le dije que quería arreglar mis cosas con Isabel

Pedro: y ahí desapareció de la empresa y de tu vida

Federico: tampoco se, si cuando paso eso ya estaba embarazada y me lo oculto

Pedro: ¿por qué  no tratas de arreglar tus cosas con ella?

Federico: ya lo intente varias veces, pero siempre terminamos peleando

Pedro: si vas de mala manera no  vas a conseguir nada, hacelo por tu hija

Ahora vamos  asi pueden hablar  y sin pelear por favor, que a la nena le hace mal escuchar cómo se pelean

Federico: tenes razón,  no me pensé  en mi hija pobrecita

Al llegar  hasta la sala la vieron a Paula tratando de convencer a Camila de que no se fuera…

Pedro: ¿qué pasa?

Paula: se quiere ir y no hay forma de convencerla

Camila: ya le dije que después del escándalo que hice, no me merezco quedarme acá

Por eso voy a ir a un hotel, hasta que consiga algo, les agradezco por todo lo que hicieron por mi

Federico: no pienso dejar que mi hija duerma en un hotel

Camila: es mi problema

Paula: bueno  basta, ahora vengo (yéndose)

Pedro: ¿que fuiste a buscar?

En ese momento volvió Paula con unas llaves….

Paula: toma Cami, estas son las llaves de mi departamento de soltera, quédate ahí el tiempo que quieras, y por los gastos no te preocupes

Camila: no puedo aceptarlo

Pedro: hacelo por tu hija entonces, pero ninguno de nosotros va dejar que vayan a un hotel

Camila: está bien acepto, voy a estar toda la vida en deuda con ustedes

Paula: sos parte de nuestra familia, no nos debes nada

Pedro: tiene razón mi mujer, ahora anda y disfruta de  tu nuevo hogar

Camila: gracias (abrazándolos)

Paula: de nada,

Camila: voy a buscar mis cosas y me voy

Paula: anda tranquila.

Un rato más tarde Camila se fue al dpto. Acompañada de Federico, el cual insistió en acompañarla ya que era de noche

Dos semanas después era el día del acto de fin de curso de Anna….

Ese día  ella y sus compañeros harían la obra de Shakespeare  Romeo y Julieta, en donde Lucas y Anna  harían de los personajes principales

Mientras todas las familias y amigos de los chicos miraban la obra no dejaban de aplaudir

Hasta que Anna apareció como Julieta  Capuleto en el balcón que habían puesto en el escenario,  en donde romeo todas las noches le declaraba su amor  a su amada

Mientras que Lucas miraba desde abajo como Romeo y con cara de enamorado

Lucas (Romeo):- ¡Silencio! ¿Qué resplandor se abre paso a través de aquella ventana? ¡Es el Oriente, y Julieta, el sol! ¡Surge, esplendente sol, y mata a la envidiosa luna, lánguida y pálida de sentimiento porque tú, su doncella, la has aventajado en hermosura! ¡No la sirvas, que es envidiosa! Su tocado de vestal es enfermizo y amarillento, y no son sino bufones los que lo usan, ¡Deséchalo! ¡Es mi vida, es mi amor el que aparece!… Habla… más nada se escucha; pero, ¿qué importa? ¡Hablan sus ojos; les responderé!…Soy demasiado atrevido. No es a mí a quien habla. Dos de las más resplandecientes estrellas de todo el cielo, teniendo algún que hacer ruegan a sus ojos que brillen en sus esferas hasta su retorno. ¿Y si los ojos de ella estuvieran en el firmamento y las estrellas en su rostro? ¡El fulgor de sus mejillas avergonzaría a esos astros, como la luz del día a la de una lámpara! ¡Sus ojos lanzarían desde la bóveda celestial unos rayos tan claros a través de la región etérea, que cantarían las aves creyendo llegada la aurora!… ¡Mirad cómo apoya en su mano la mejilla! ¡Oh! ¡Mirad cómo apoya en su mano la mejilla! ¡Oh! ¡Quién fuera guante de esa mano para poder tocar esa mejilla!

Anna  (Julieta):- ¡Ay de mí!

Lucas (Romeo:- Habla. ¡Oh! ¡Habla otra vez ángel resplandeciente!… Porque esta noche apareces tan esplendorosa sobre mi cabeza como un alado mensajero celeste ante los ojos extáticos y maravillados de los mortales, que se inclinan hacia atrás para verle, cuando él cabalga sobre las tardas perezosas nubes y navega en el seno del aire.

Anna (Julieta):- ¡Oh Romeo, Romeo! ¿Por qué eres tú Romeo? Niega a tu padre y rehúsa tu nombre; o, si no quieres, júrame tan sólo que me amas, y dejaré yo de ser una Capuleto.

Lucas (Romeo):- ¿Continuaré oyéndola, o le hablo ahora?

Anna (Julieta):- ¡Sólo tu nombre es mi enemigo! ¡Porque tú eres tú mismo, seas o no Montesco! ¿Qué es Montesco? No es ni mano, ni pie, ni brazo, ni rostro, ni parte alguna que pertenezca a un hombre. ¡Oh, sea otro nombre! ¿Qué hay en un nombre? ¡Lo que llamamos rosa exhalaría el mismo grato perfume con cualquiera otra denominación! De igual modo Romeo, aunque Romeo no se llamara, conservaría sin este título las raras perfecciones que atesora. ¡Romeo, rechaza tu nombre; y a cambio de ese nombre, que no forma parte de ti, tómame a mi toda entera!

Lucas (Romeo):- Te tomo la palabra. Llámame sólo “amor mío” y seré nuevamente bautizado. ¡Desde ahora mismo dejaré de ser Romeo!

Anna  (Julieta):- ¿Quién eres tú, que así, envuelto en la noche, sorprendes de tal modo mis secretos?

Lucas (Romeo):- ¡No sé cómo expresarte con un nombre quien soy! Mi nombre, santa adorada, me es odioso, por ser para ti un enemigo. De tenerla escrita, rasgaría esa palabra.

Anna (Julieta):- Todavía no he escuchado cien palabras de esa lengua, y conozco ya el acento. ¿No eres tú Romeo y Montesco?

Lucas (Romeo):- Ni uno ni otro, hermosa doncella, si los dos te desagradan.

Anna (Julieta):- Y dime, ¿cómo has llegado hasta aquí y para qué? Las tapias del jardín son altas y difíciles de escalar, y el sitio, de muerte, considerando quién eres, si alguno de mis parientes te descubriera.

Lucas (Romeo):- Con ligeras alas de amor franquee estos muros, pues no hay cerca de piedra capaz de atajar el amor; y lo que el amor puede hacer, aquello el amor se atreve a intentar. Por tanto, tus parientes no me importan.

Anna  (Julieta):- ¡Te asesinarán si te encuentran!

Lucas (Romeo):- ¡Ay! ¡Más peligro hallo en tus ojos que en veinte espadas de ellos! Mírame tan sólo con agrado, y quedo a prueba de su enemistad.

Anna (Julieta):- ¡Por cuánto vale el mundo, no quisiera que te viesen aquí!

Lucas (Romeo):- El manto de la noche me oculta a sus miradas; pero, si no me quieres, déjalos que me hallen aquí. ¡Es mejor que termine mi vida víctima de su odio, que se retrase mi muerte falta de tu amor!

Anna  (Julieta):- ¿Quién fue tu guía para descubrir este sitio?

Lucas (Romeo):- Amor, que fue el primero que me incitó a indagar; él me prestó consejo y yo le presté mis ojos. No soy piloto; sin embargo, aunque te hallaras tan lejos como la más extensa ribera que baña el más lejano mar, me aventuraría por mercancía semejante.

Anna (Julieta):- Tú sabes que el velo de la noche cubre mi rostro; si así lo fuera, un rubor virginal verías teñir mis mejillas por lo que me oíste pronunciar esta noche. Gustosa quisiera guardar las formas, gustosa negar cuanto he hablado; pero, ¡adiós cumplimientos! ¿Me amas? Sé que dirás: sí, yo te creeré bajo tu palabra. Con todo, si lo jurases, podría resultar falso, y de los perjurios de los amantes dicen que se ríe Júpiter. ¡Oh gentil Romeo! Si de veras me quieres, decláralo con sinceridad; o, si piensas que soy demasiado ligera, me pondré desdeñosa y esquiva, y tanto mayor será tu empeño en galantearme. En verdad, arrogante Montesco, soy demasiado apasionada, y por ello tal vez tildes de liviana mi conducta; pero, créeme, hidalgo, daré pruebas de ser más sincera que las que tienen más destreza en disimular. Yo hubiera sido más reservada, lo confieso, de no haber tú sorprendido, sin que yo me apercibiese, mi verdadera pasión amorosa. ¡Perdóname, por tanto, y no atribuyas a liviano amor esta flaqueza mía, que de tal modo ha descubierto la oscura noche!

Lucas (Romeo):- Juro, amada mía, por los rayos de la luna que platean la copa de los árboles…

Anna (Julieta):- No jures por la luna, que es su rápida movimiento cambia de aspecto cada mes. No vayas a imitar su inconstancia.

Lucas (Romeo):- ¿Pues por quién juraré?

Anna  (Julieta):- No hagas ningún juramento. Si acaso, jura por ti mismo, por tu persona que es el dios que adoro y en quien he de creer.

Lucas (Romeo):- ¿Pues por quién juraré?

Anna (Julieta):- No jures. Aunque me llene de alegría el verte, no quiero esta noche oír tales promesas que parecen violentas y demasiado rápidas. Son como el rayo que se extingue, apenas aparece. Aléjate ahora: quizá cuando vuelvas haya llegado abrirse, animado por las brisas del estío, el capullo de esta flor. Adiós, ¡ojalá caliente tu pecho en tan dulce clama como el mío!

Lucas (Romeo):- ¿Y no me das más consuelo que ése?

Anna (Julieta):- ¿Y qué otro puedo darte esta noche?

Lucas (Romeo):- Tu fe por la mía.

Anna (Julieta):- Antes de la di que tú acertaras a pedírmela. Lo que siento es no poder dártela otra vez.

Lucas (Romeo):- ¿Pues qué? ¿Otra vez quisieras quitármela?

Anna (Julieta):- Sí, para dártela otra vez, aunque esto fuera codicia de un bien que tengo ya. Pero mi afán de dártelo todo es tan profundo y tan sin límite como los abismos de la mar. ¡Cuando más te doy, más quisiera date!… Pero oigo ruido dentro. ¡Adiós no engañes mi esperanza!… Ama, allá voy… Guárdame fidelidad, Montesco mío. Espera un instante, que vuelvo en seguida.

Lucas (Romeo):- ¡Noche, deliciosa noche! Sólo temo que, por ser de noche, no pase todo esto de un delicioso sueño

Anna (Julieta):- (Asomada otra vez a la ventana) Sólo te diré dos palabras. Si el fin de tu amor es honrado, si quieres casarte, avisa mañana al mensajero que te enviaré, de cómo y cuando quieres celebrar la sagrada ceremonia. Yo te sacrificaré mi vida he iré en pos de ti por el mundo.

Pero si son torcidas tus intenciones, suplico  que desistas de tu empeño, y me dejes a solas con mi dolor. Mañana irá el mensajero…

Lucas (Romeo):- Por la gloria…

Anna (Julieta):- Buenas noches.

Lucas (Romeo):- No. ¿Cómo han de ser buenas sin tus rayos? El amor va en busca del amor como el estudiante huyendo de sus libros, y el amor se aleja del amor como el niño que deja sus juegos para tornar al estudio.

Anna (Julieta):- (Otra vez a la ventana) ¡Romeo! ¡Romeo! ¡Oh!, si yo tuviese la voz del cazador de cetrería, para llamar de lejos a los halcones, Si yo pudiera hablar a gritos, penetraría mi voz hasta en la gruta de la ninfa Eco, y llegaría a ensordecerla repitiendo el nombre de mi Romeo.

Lucas (Romeo):- ¡Cuán grado suena el acento de mi amada en la apacible noche, protectora de los amantes! Más dulce es que la música en oído atento.

Anna (Julieta):- ¡Romeo!

Lucas (Romeo):- ¡Alma mía!

Anna  (Julieta):- ¿A qué hora irá mí criado mañana?

Lucas (Romeo):- A las nueve.

Anna (Julieta):- No faltará. Las horas se me harán siglos hasta que llegue. No sé para qué te he llamado.

Lucas (Romeo):- ¡Déjame quedar aquí hasta que lo pienses!

Anna (Julieta):- Con el contento de verte cerca me olvidaré eternamente de lo que pensaba, recordando tu dulce compañía.

Lucas (Romeo):- Para que siga tu olvido no he de irme.

Anna (Julieta):- Ya es de día. Vete… Pero no quisiera que te alejaras más que el breve trecho que consiente alejarse al pajarillo la niña que le tiene sujeto de una cuerda de seda, y que a veces le suelta de la mano, y luego le coge ansiosa, y le vuelve a soltar…

Lucas (Romeo):- ¡Ojalá fuera yo ese pajarillo!

Anna (Julieta):- ¿Y qué quisiera yo sino que lo fueras? Aunque recelo que mis caricias habían de matarte. ¡Adiós, adiós! Triste es la ausencia y tan dulce la despedida, que no sé cómo arrancarme de los hierros de esta ventana.

Lucas (Romeo):- ¡Qué el sueño descanse en tus dulces ojos y la paz en tu alma! ¡Ojalá fuera yo el sueño, ojalá fuera yo la paz en que se duerme tu belleza! De aquí voy a la celda donde mora mi piadoso confesor, para pedirle ayuda y consejo en este trance.

Cuando Lucas termino con el dialogo se trepo al balcón besando a

Anna, como lo hacía siempre  romeo con Julieta, mientras que todos aplaudían

Un rato después la obra habia terminado y todos salieron al escenario a saludar, mientras que todos los aplaudían y ovacionaban ya que la obra fue un éxito

Dos días después  PyP se encontraban desayunando cuando……

 

Gracias por leer siempre la novela

Si dejan más de 10 comentarios el viernes  a esta hora subo otro capítulo sino dejan más de 10 comentarios no subo el  viernes

4 comentarios: